Complicaciones que debe conocer

Aproximadamente el 50% de los pacientes van a tener algún problema después de la cirugía. Una cuarta parte de los pacientes serán re-hospitalizados por empeoramiento de síntomas relacionados a alguna complicación. La mayor parte de los problemas se resuelven al pasar un poco de tiempo. Siga las recomendaciones de su equipo médico. Solo el 10% de los pacientes sufren de una complicación severa.

Siempre siga las recomendaciones de su médico, las cuales pueden diferir un poco a las recomendaciones descritas aquí.

Estas son algunas cosas con las que debe familiarizarse/ reconocer cuando regrese a su casa:

ZONA VERDE:

  • Todo está muy bien. No necesita hacer nada.

  • Su herida está sanando bien. Puede que todavía note un poco de enrojecimiento alrededor de los puntos o grapas.

  • Puede caminar distancias cortas

  • Su dolor está controlado con los analgésicos recetados por su médico y puede tener ratos de descanso.

  • Su régimen de evacuación intestinal se ha regularizado y puede evacuar cada dos días.

  • Tiene alguna molestia en los testículos o en el perineo (el espacio entre el escroto /la vagina y el recto).

  • Tiene alguna secreción o líquido claro proviniendo de la uretra o de la vagina.

ZONA AMARILLA:

Cuidado. Consulte con su equipo médico pronto.

  • Su herida tiene un poco de drenaje.

  • Los márgenes de la piel/la herida se está separando

  • Su urostomía tiene una fuga y todavía no sabe come cambiar la bolsa externa.

  • Sus analgésicos no controlan su dolor a un nivel adecuado.

  • Todavía está tomando laxantes, pero sigue estreñido/a.

  • Tiene náuseas y como resultado no tiene apetito.

ZONA NARANJA:

Cuidado. Consulte con su equipo médico pronto.

  • Su herida está roja y sensitiva.

  • El drenaje en su herida ha aumentado.

  • Los márgenes de la piel alrededor de su herida se han separado.

  • Tiene hinchazón, sensibilidad, y enrojecimiento en sus brazos o en sus piernas.

  • Continúa con náuseas y vómitos.

  • Fiebre de 101 por más de 24 horas.

  • No puede evacuar o pasar flato/gas.

  • Hay muy poca cantidad de orina en su bolsa de urostomía o en su sonda urinaria.

  • No puede controlar su dolor con analgésicos recetados.

ZONA ROJA:

Emergencia-Llame al 911 o diríjase a la sala de emergencias inmediatamente

  • Dolor en el pecho o dolor radiando a un brazo.

  • Cambios en su respiración o falta de aire.

  • Su herida se ha abierto y está sangrando lo suficiente para necesitar de una toalla absorbente.

  • Algún cambio en su estado mental.

  • Pulso acelerado/taquicardia.

  • Alguna preocupación que en su opinión es de urgencia médica.

Las siguientes son complicaciones con las que debe familiarizarse:

Una infección de orina ocurre cuando bacterias ingresan en la orina y le provocan síntomas como fiebre, dolor, sangre en la orina, orina con mal olor, o debilidad y fatiga. Si tiene estos síntomas, comuníquese con su médico.

Infección urinaria

Es normal sentir un poco de náuseas (mareos) en las primeras semanas después de la cirugía. Sin embargo, si constantemente tiene náuseas, vómitos o no puede retener alimentos o líquidos, es importante que se comunique con su médico.

Náuseas y vómitos

Si nota enrojecimiento, dolor, líquido con mal olor que sale de la incisión (herida) o tiene fiebre, podría ser una señal de infección de la herida. Llame a su médico si presenta alguno de estos síntomas.

Infección en la herida

El retraso de mejoría o recuperación puede deberse a infecciones, náuseas, vómitos y deshidratación. Los síntomas incluyen cansancio extremo, reducción del apetito, mala nutrición e inactividad. Si estos síntomas son graves o empeoran, llame a su médico.

Retraso de mejoría o recuperación

Después de la cirugía, se pueden formar coágulos de sangre en las piernas y, con menos frecuencia, en los brazos. Las señales de un coágulo de sangre incluyen una pierna o un brazo hinchado, enrojecido o doloroso, usualmente tienden a afectar una extremidad en particular. Estos coágulos pueden trasladarse a los pulmones, dificultando la respiración. Comuníquese con su médico si tiene alguno de estos síntomas.

Coágulo de sangre